Volkswagen dice que el escándalo afecta a 11 millones de sus coches en el mundo

El escándalo de Volkswagen es ya planetario. Comenzó al descubrirse que la marca alemana había trucado los sistemas de algunos de sus vehículos diesel Volkswagen y Audi vendidos en Estados Unidos, para falsear los controles contra la contaminación, y se ha ido globalizando poco a poco.
Francia ha pedido una investigación “a escala europea” sobre el cumplimiento de los fabricantes de vehículos de las normas antipolución.
Corea del Sur ha anunciado que va a controlar tres modelos de la marca alemana.
Después de que el jefe de Volkswagen en Estados Unidos, Michael Horn, entonara el ‘mea culpa’, el gigante automovilístico ha desvelado la magnitud de la catástrofe.
Volkswagen ha dicho que unos once millones de sus coches en todo el mundo están equipados con el programa informático para burlar los verdaderos niveles de contaminación durante los controles.