La crisis de los refugiados desborda a Berlín. Más de mil quinientas personas tratan de regularizar a diario su situación en la capital alemana, pero
La crisis de los refugiados desborda a Berlín. Más de mil quinientas personas tratan de regularizar a diario su situación en la capital alemana, pero los organismos pertinentes solo tienen capacidad para atender a trescientas. La tensión se dispara entre inmigrantes y refugiados que aguardan durante horas en colas interminables.
El Gobierno alemán estudia establecer “zonas de tránsito” en las fronteras para evitar que la situación se les escape de las manos.
“No debemos excluir ninguna posibilidad cuando se trata de decidir mejor entre las personas que queremos salvar y tenemos que salvar porque están siendo perseguidas, porque lo han perdido todo, y las que vienen por razones económicas”, se justifica el ministro responsable de coordinar la política de refugiados.
El establecimiento de zonas de tránsito similares a las que existen en los aeropuertos permitiría repatriar inmediatamente a los inmigrantes económicos y es una de las medidas reclamas por los socios bávaros de Ángela Merkel.