Más ayudas, menos inmigración irregular. Esta es la fórmula que está sobre la mesa en la cumbre que ha reunido en Malta a 63 líderes de la Unión
Más ayudas, menos inmigración irregular. Esta es la fórmula que está sobre la mesa en la cumbre que ha reunido en Malta a 63 líderes de la Unión Europea y de África, una cita convocada antes de que se produjera la explosión del flujo de refugiados procedentes de Siria e Irak.
El presidente de la comisión europea, Jean-Claude Juncker, quiere dejar claro: “No somos vulnerables al chantaje, pero somos dependientes de la ayuda de los demás, como otros dependen de la nuestra”.
A cambio de una mayor cooperación y de la creación de un fondo fiduciario que aspira a alcanzar los tres mil seiscientos millones de euros, el bloque comunitario persigue que los estados africanos faciliten la repatriación de lo inmigrantes irregulares sin derecho a asilo. La cumbre concluye este jueves.
“La presión está en los líderes de la UE, que deben obtener resultados concretos en los próximos dos días, especialmente desde que otro de los caballos de batalla, un acuerdo para reubicar a miles de inmigrantes, parece haber sido un fracaso épico. Hasta ahora apenas 130 inmigrantes han sido trasladados desde Grecia e Italia”, comentaba el enviado especial de euronews, James Franey, desde Valeta (Malta).