Los Peshmerga estaban sobre aviso y conocían el emplazamiento, de ahí que nada más liberar el enclave a finales de la semana pasada se dirigieran directamente al lugar. Se da por hecho que todos los c
PUBLICIDADEl horror en Sinyar. Los combatientes Peshmerga kurdos han descubierto dos fosas comunes a las afueras de esa ciudad del norte iraquí que ha estado en manos del llamado Estado Islámico durante más de un año. Se han desenterrado dos grandes tumbas comunes, la primera con 78 cuerpos de ancianas y la segunda con entre 50 a 60 cadáveres de hombres, mujeres y niños.
Los Peshmerga estaban sobre aviso y conocían el emplazamiento, de ahí que nada más liberar el enclave a finales de la semana pasada se dirigieran directamente al lugar. Se da por hecho que todos los cadáveres pertenecen a la minoría Yazidí con la que los yihadistas han demostrado un especial ensañamiento.
Los Peshmerga kurdos lanzaron el jueves pasado una gran ofensiva para recuperar la ciudad, apoyados por la aviación estadounidense. En 48 horas consiguieron liberar completamente el enclave, en poder del EI desde el verano de 2014.
En las redes sociales comienzan a cicular informaciones y fotografías de supuestas represalias contra los habitantes se Sinyar de confesión suní, la misma rama del Islam a la que pertenecen los yihadistas del EI. Las viviendas de los pobladores suníes habrían sido primero marcadas y, después, incendiadas.
#Iraq Houses marked “Sunni” set alight in #Singar
After that they say why these people support #ISISpic.twitter.com/REHePg07Kw
— Abu Mohammed (@Raqqa_sl1) noviembre 15, 2015