Los chinos podrán tener hasta dos hijos a partir de enero

Es una medida esperada y polémica que las autoridades ponen de nuevo sobre la mesa para evitar el descenso del crecimiento económico de las últimas décadas. Tras treinta años de aplicación de la polémica “ley de un hijo”, que ha impedido que hayan nacido 400 millones de niños, China no solo permite sino que, a partir del 1 de enero de 2016, incentiva a sus habitantes para que tengan un segundo descendiente para rejuvenecer su población.
La mano de obra laboral que ha convertido al país en la segunda economía mundial, no ha dejado de caer desde 2012.
De los 1.360 millones de habitantes con los que cuenta el país, trece son hijos de padres que violaron la abolida política. El presidente Xi Jinping ha anunciado que se les otorgará una “carta de ciudadanía” con la que podrán acceder por primera vez a servicios básicos como educación o sanidad.
La Asamblea Nacional Popular también ha aprobado la primera ley de violencia doméstica que incluye abusos psicológicos y físicos tanto en matrimonios como en parejas de hecho. Según la Academia China de Ciencias Sociales, un tercio de las mujeres chinas sufre algún tipo de violencia, y la Federación de Mujeres recibe al año 50.000 denuncias por violencia machista.