Análisis controvertidos sobre la Francia de después de los atentados de Charlie Hebdo

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Por Consuelo Maldonado  con AFP
Análisis controvertidos sobre la Francia de después de los atentados de Charlie Hebdo

Un año después de los atentados de París, el presidente francés marca el inicio de una semana de conmemoraciones con tres placas en memoria a las víctimas de los ataques contra Charlie Hebdo y el supermercado judío.

El encaramiento entre dos tipos de radicalismo: una extrema izquierda envejecida y un extremismo religioso en plena explosión

Esta mañana, Hollande, acompañado por la alcaldesa de París y varios de sus ministros, ha acudido a la sede del semanario satírico donde murieron 12 personas por disparos de dos terroristas.

Poco después, Hollande e Hidalgo han desvelado una segunda placa en la calle donde fue asesinado un policía que intentó arrestar a los terroristas en su huída.

La tercera insignia estuvo dirigida a las cuatro víctimas del supermercado casher por disparos del jihadista Amédy Coulibany dos días después de los atentados de Charlie Hebdo. Un acto al que ha acudido, también, el primer ministro Manuel Valls que calificó el ataque de * “antisemita”* .

En la portada de esta semana, el semanario sigue fustigando el fanatismo islámico, un millón de ejemplares con un título provocador, * “un año después, el asesino sigue por ahí”* .

Un alegato en favor de la laicidad, según el director de Charlie Hebdo, el caricaturista Riss.

Portada que mostraba el periódico Le Monde en su cuenta de twitter:

Son numerosas las publicaciones que han inundado las librerías francesas que analizan el modelo de integración francés, la amalgama entre islam y terrorismo y otras facetas que enfrentan a intelectuales, historiadores y filósofos.

El intelectual Emmanuel Tood sostiene en “Qui est Charlie?” (¿Quién es Charlie?) (Seuil) que las manifestaciones que siguieron los atentados de París estuvieron teñidas de islamofobia, siempre alentadas por diferentes corrientes laicas que alimentan las filas del Partido Socialista.

Una visión denunciada por el primer ministro Manuel Valls que fue tachado, a su vez, de seguidor de Petain por el intelectual.

Para la autora ucraniana de origen argelino, Djemila Benhabib, “las masacres de Charlie Hebdo y del 13 de noviembre no son gestos aislados o provocados por la locura. Forman parte de una estrategia bien reflexionada que ha dado sus frutos del otro lado del Mediterráneo y que busca acabar con la democracia. Esta ideología tiene un nombre, según Benhabib: * el islam político* .

“Los que dieron la orden de ejecutar a los caricaturistas de Charlie, asegura, son los mismos que ordenaron el asesinato de Tahar Djaout, periodista argelino, o aquellos que quisieron atentar contra el gran escritor egipcio Naguib Mahfouz. Se alimentan del mismo odio por la libertad de pensamiento, la avesión por el conocimiento, la cultura, las artes.”

El historiador Pascal Ory en su libro “Ce qui dit Charlie” (Lo que dice Charlie) pone en evidencia “el encaramiento entre dos tipos de radicalismo: una extrema izquierda envejecida y un extremismo religioso en plena explosión.”