El rublo pulveriza sus mínimos históricos. La moneda rusa se ha desplomado este miércoles frente al dólar en otra jornada negra para la bolsa
El rublo pulveriza sus mínimos históricos. La moneda rusa se ha desplomado este miércoles frente al dólar en otra jornada negra para la bolsa moscovita, que se ha visto arrastrada por la inseguridad que genera la debilidad del petróleo. Durante la jornada de ayer, la moneda estadounidense llegó a venderse por 82 rublos, dejando atrás el techo de los ochenta que se pagaron por cada dólar en 2014.
Los analistas no descartan que este desplome desate el pánico entre los inversores, propiciando un aumento de la especulación en los mercados financieros, aunque el Banco Central Ruso no piensa intervenir por el momento. Quienes tienen sus hipotecas en una divisa extranjera se ven ahora con el agua al cuello.
“Estamos al borde del precipicio”, explica Yelena. “Tengo dos hijos pequeños que no tienen la culpa de nada. La última vez que negocié mi hipoteca con el banco, en 2015, me sugirieron que dejara mi apartamento, así, sin más, querían que me quedara en la calle”.
Su caso no es excepcional, hay muchos similares. Y el tiempo corre en su contra. Cada día que pasa, su deuda aumenta en vez de disminuir, pese a que haya pagado religiosamente todas sus cuotas.
“La letra que pago por mi casa ahora representa el doble de mi salario mensual”, añade Yevgeni, otra víctima del desplome. “No veo ninguna salida, porque si vendo mi piso al banco todavía tendré una deuda de ocho millones de rublos, unos 90.000 euros”
Las malas perspectivas del crecimiento mundial, la ralentización de China y las sanciones a Moscú por la anexión de Crimea completan una fotografía desoladora. Según las estimaciones oficiales, la economía rusa se habría contraído casi un 4% en 2015. Y las previsiones para este año pronostican un crecimiento negativo del 1%.