Los delegados que han acudido este año a Davos han vivido una experiencia muy particular: la de ponerse en la piel de un inmigrante durante una hora
Los delegados que han acudido este año a Davos han vivido una experiencia muy particular: la de ponerse en la piel de un inmigrante durante una hora gracias a una simulación organizada por la Fundación Crossroads en la que han participado exrefugiados y trabajadores de organizaciones no gubernamentales haciendo de soldados y jefes de campo.
Según la ONU, el número de personas desplazadas en todo el mundo alcanzó en 2015 la alarmante cifra de 59 millones y medio de personas, debido en gran parte al conflicto en Siria.
Sarah Chappell, euronews:
“Más de un millón de emigrantes y refugiados llegaron a Europa el año pasado. Y no parece que 2016 vaya a marcar una disminución de esa cifra.”
La Unión Europea se muestra cada vez más dividida sobre cómo manejar la crisis, y sobre el número de llegadas que los países europeos pueden asimilar.
Para el director de Oxfam, Europa no puede dar la espalda a los refugiados.
Winnie Byanyima:
“Creo que los países europeos deben ser alentados a hacer más para intensificar sus responsabilidades internacionales para con los refugiados y reconocer que son parte del problema originario de la crisis.”
Aunque las causas profundas que han desencadenado la crisis migratoria siguen sin resolverse, Europa se enfrenta a un desafío que como explica el presidente de International Crisis Group, es probable que empeore en vez de mejorar.
Jean-Marie Guéhenno, presidente y CEO de International Crisis Group:
“Creo que Europa tiene que ver los grandes movimientos de poblaciones como un fenómeno duradero, y para ello necesita tener políticas reales, estructurales y en definitiva, ir más allá de las respuestas de emergencia.”
Pese a que todas las alarmas están activadas, sigue habiendo dudas sobre si Europa será por fin capaz de actuar con rapidez y unidad para hacer frente a una crisis humana sin precedentes.