La controvertida reforma de la ley de extranjería propuesta por el gobierno liberal danés ha pasado este martes el filtro parlamentario con el apoyo
La controvertida reforma de la ley de extranjería propuesta por el gobierno liberal danés ha pasado este martes el filtro parlamentario con el apoyo de sus tres aliados de centroderecha y del Partido socialdemócrata, el principal de la oposición. El texto incluye además otras 30 medidas, como el endurrecimiento de uno a tres años del plazo para hacer efectiva la reagrupación familiar.
La confiscación de bienes es una práctica que también se lleva a cabo en Suiza y en los estados alemanes de Baviera y Baden-Württenberg. La ley excluye de una manera vaga aquellos objetos que tengan un “valor afectivo especial”, sin especificar un criterio claro. Y triplica el valor mínimo de las pertenencias que se confisquen.
La ministra danesa de Inmigración, Inger Stojberg, ha reconocido que con esta reforma pretenden desincentivar a futuros demandantes de asilo y reducir así la “presión migratoria”. Dinamarca recibió el año pasado 21.000 peticiones, un número muy inferior al que gestionan sus vecinos escandinavos. Suecia, por ejemplo, ha recibido más de 163.000.