Ammon Bundy, en prisión por ocupar unas instalaciones del Gobierno en un parque natural durante tres semanas, ha pedido al resto de activistas que
Ammon Bundy, en prisión por ocupar unas instalaciones del Gobierno en un parque natural durante tres semanas, ha pedido al resto de activistas que aún permanecen en el lugar, que se retiren.
La petición se produce un día después de que los agentes federales estadounidenses detuviesen a 8 de los amotinados, a través de una carta que ha enviado a su abogado:
“Para aquéllos que aún permanecéis en el refugio: os quiero , pero por favor, sigamos esta lucha en los tribunales. Ha llegado el momento de retirarse.”
De momento se desconocen las causas de la muerte de uno de los militantes durante las detenciones a manos del FBI ni cuántos ocupantes siguen actualmente en el edificio federal de Malheur, pero se sabe que muchos de ellos ya lo están abandonando.
“Les he rogado que se vayan a casa. Que continuemos la lucha en otro lugar. Están aterrorizados. No saben qué hacer. Me gustaría pedirles que vuelvan a sus hogares, que retornen con sus familias. No quiero más muertes, más derramamiento de sangre. No hay razón para ser un mártir en esto. Ya está hecho”, ha señalado B.J. Soper, mediador y presidente de una asociación patriótica (Pacific Patriot Network).
Los Bundy y los alrededor de 300 seguidores se autodenominan “Defensores de la Constitución”, su credo libertario es devolver todo el poder a las instituciones locales y reconocer solo la autoridad del sheriff del condado.