El frío azota Moscú con la misma intensidad que la crisis económica. Por vez primera en muchos años, por sus calles nevadas deambulan miles de
El frío azota Moscú con la misma intensidad que la crisis económica. Por vez primera en muchos años, por sus calles nevadas deambulan miles de sintecho, personas sin hogar que han quedado a merced del crudo invierno. Entre quienes buscan desesperadamente un lugar donde pasar la noche está Vera, veintinueve años:
- “Muchas personas terminan muriendo de frío, tras ser expulsados de sitios calientes. Yo sé que muchos han muerto. Yo tengo hambre y frío, como siempre.”
Un grupo de indigentes invitó a un equipo de televisión a visitar el lugar en el que han encontrado refugio: las alcantarillas de la capital rusa. Allí se protegen del frío gracias a las canalizaciones de agua caliente que atraviesan las entrañas de la capital rusa.
Unos dos millones y medio de rusos cayeron bajo el umbral de la pobreza el año pasado y otros muchos sufren un severo descenso en su nivel de vida. La economía rusa está lastrada por la caída de los precios del petróleo y las sanciones internacionales.