Es uno de los hombres más detestados del momento. Martin Shkreli fue el responsable de que fármaco para combatir el sida llamado Daraprim pasara de costar 13 a 750 dólares tras comprar los derechos de su fabricación.
Aunque no es eso lo que le ha llevado a declarar ante un comité del Congreso de Estados Unidos, sino varios cargos de fraude. Shkreli ha hecho uso de su derecho a no declarar. Durante la media hora que duró el cuestionario el empresario mantuvo una sonrisa en su rostro y repetía su respuesta.
Y sin embargo eso no ha impedido que tachará de “imbéciles” a los legisladores desde su cuenta de Twitter.
Hard to accept that these imbeciles represent the people in our government.
— Martin Shkreli (@MartinShkreli) February 4, 2016
Hijo de una familia de inmigrantes que llegaron al barrio neoyorkino de Brooklyn, creó la gestoría de fondos de inversión MSMB Capital en 2006 y en 2011 la empresa farmacéutica Retrophin. En 2014 abandona esa firma y funda la compañía Turing Pharmaceuticals, que meses después adquiriere los derechos del fármaco Daraprim.
Su abogado lamentó la “mala publicidad” que ha recibido Shkreli y rechazó que sea “un villano” o “un chico malo”, y no tuvo problemas en calificarlo como “un héroe”.