El régimen sirio y la aviación rusa han intensificado sus bombardeos en las provincias de Damasco y Homs horas antes de la entrada en vigor de la
El régimen sirio y la aviación rusa han intensificado sus bombardeos en las provincias de Damasco y Homs horas antes de la entrada en vigor de la tregua decretada por Moscú y Washington.
Tanto el Gobierno sirio como los rebeldes se han comprometido a un cese de las hostilidades a partir de la próxima medianoche, hora local. El objetivo es permitir la entrada de la ayuda humanitaria en zonas sitiadas.
“Por supuesto, nadie puede dar garantías al 100%, pero hay serias razones para garantizar este proceso y que sea estable”, ha dicho el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Turquía ve con menos optimismo la viabilidad de la tregua y no oculta su “inquietud”. Al mismo tiempo asegura que no impedirá que continúe con sus bombardeos contra las fuerzas kurdas de Siria.
“Hasta ahora, el régimen sirio ha utilizado estas negociaciones, como las conversaciones en Viena y Ginebra, como pretexto para ganar tiempo. Esperamos que esta vez el resultado será diferente, pero el empeoramiento de las condiciones sobre el terreno no nos ayuda a tener esperanzas”, ha declarado Ibrahim Kalin, portavoz de la presidencia turca.
Los casi cinco años de guerra en Siria han dejado más de 270.000 muertos y han desplazado a más de la mitad de la población.
Tanto Damasco como su aliado, Moscú, han dicho que a pesar de la tregua van a continuar su lucha contra el grupo Estado Islámico, el Frente Al Nusra y otras “organizaciones terroristas”.