Las autoridades rusas han abierto una investigación sobre el ataque contra varios periodistas y miembros de una ONG que pretendían viajar a
Las autoridades rusas han abierto una investigación sobre el ataque contra varios periodistas y miembros de una ONG que pretendían viajar a Chechenia.
Tras ser golpeados por un grupo de atacantes, el autobús en el que viajaban fue incendiado en la frontera administrativa de las repúblicas de Ingushetia y Chechenia, en el Caúcaso Norte.
Poco después fue asaltada la sede del Comité Ruso contra la Tortura; la organización que había preparado este viaje para facilitar el encuentro entre periodistas y víctimas de violaciones de derechos humanos.
Entre los heridos hay un periodista noruego y otro sueco.
Varios colegas de profesión se han manifestado en Moscú para exigir que se detenga a los responsables. “Hemos venido para denunciar algo que es inaceptable. Una vez más, se ha vuelto a registrar otro ataque en el territorio del Cáucaso Norte que creemos que tiene vínculos con Grozny y que probablemente, de alguna manera, está conectado con el círculo cercano a Ramzán Kadírov”, denuncia Petr Verzilov, fundador del medio de comunicación independiente, Mediazona.
Las organizaciones de derechos humanos acusan al líder de Chechenia de sembrar el terror en esta república. Kadírov cuenta con el apoyo inquebrantable del presidente ruso, Vladímir Putin.