Ivanov: "Tendremos que tratar la crisis de los refugiados toda nuestra vida"

La Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) cerró este miércoles sus fronteras a los inmigrantes ilegales. Una decisión que el país tomó después de que Eslovenia, Croacia y Serbia anunciaran nuevas restricciones a la entrada de refugiados. El presidente macedonio, Gjorge Ivanov, ha hablado al respecto en una entrevista para Euronews:
“Nuestra frontera no está cerrada, lo que está cerrado es el paso ilegal que los migrantes usaban para cruzar en el pasado. Por supuesto, todo aquel que desee ser registrado y lleve consigo un documento válido puede pasar”.
Según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ninguna persona ha cruzado a territorio macedonio desde el pasado lunes. Ello ha provocado un aumento de las tensiones entre los inmigrantes.
“Macedonia ha acogido a un gran número de refugiados en el pasado. Primero con la guerra de Bosnia y luego, con la guerra de Kosovo, cuando llegaron 360.000 personas a nuestro país. Por tanto, esta no es la primera vez que demosramos nuestra hospitalidad”, ha añadido.
Ivanov también ha hecho referencia al pacto alcanzado entre la Unión Europea y Turquía para devolver a las pesonas que lleguen a Grecia tras una negociacion maratoniana en Bruselas.
“Aún es pronto, tenemos que esperar a las soluciones finales, que llegarán dentro de una semana. Es muy importante buscar soluciones porque esto es sólo el comienzo de la crisis migratoria. Para ser más precisos, vamos a tener que tratar esta crisis y esta circulación de personas durante toda nuestra vida”, ha sentenciado el presidente macedonio.
Paralelamente, en declaraciones para el diario alemán Bild, Ivanov ha asegurado que Macedonia está sufriendo los errores de la EU y que el país ha gastado 25 millones de euros en la gestión de la crisis sin recibir nada del bloque comunitario.