Varios países, entre ellos España, se muestran reticentes a las devoluciones masivas de refugiados que contempla el plan. Se están haciendo algunos ajustes, aunque la Comisión Europea no renuncia a la
La cumbre que comienza hoy en Bruselas, en la que debe discutirse el preacuerdo de la UE y Ankara para atajar la crisis migratoria, se presenta complicada.
Varios países, entre ellos España, se muestran reticentes a las devoluciones masivas de refugiados que contempla el plan. Se están haciendo algunos ajustes, aunque la Comisión Europea no renuncia a las expulsiones.
Euronews ha visitado uno de esos hubs en la costa de Turquía donde las mafias han transformado el éxodo de los refugiados en un jugoso negocio. El barrio de Basmane en Esmirna es un punto de encuentro donde se organizan las travesías. Se encuentra de todo: chalecos salvavidas, ropa, provisiones.
“ En las últimas semanas hemos visto cómo muchos sirios que intentaban salir de Turquía no han podido hacerlo y han regresado. Diría que el 90 por ciento de ellos. Nos dicen que es porque Alemania no les aceptará o por el mal tiempo. También nos dicen que lo intenarán de nuevo durante el verano” Nos dice este residente de Basmane.
Ankara asegura que la reducción en el número de salidas por mar es consecuencia directa de algunas medidas de control del flujo de refugiados tomadas recientemente. Aunque, los datos actualizados diariamente por la ONU no muestran una reducción drástica en el número de salidas de las islas griegas al continente. Tampoco la OTAN ha constatado una bajada desde el inicio de su misiónd e vigilancia en el Mediterráneo. Los datos de la ONU se pueden consultar aquí
La crónica de nuestro corresponsal:
“ La actividad en Basmane ha disminuido en las últimas semanas. El impacto de las medidas se podrá calcular mejor a medida que se acerque el verano”