El primer ferry turco con decenas de migrantes ha abandonado el muerto de Mytilène, en Lesbos, hacia las costas turcas, esta mañana. Le seguía un
El primer ferry turco con decenas de migrantes ha abandonado el muerto de Mytilène, en Lesbos, hacia las costas turcas, esta mañana. Le seguía un catamarán con varios centenares de candidatos al asilo.
Una deportación forzosa en virtud del acuerdo entre la Unión Europea y Ankara que no ha impedido que decenas de migrantes hayan intentado, esta mañana, alcanzar las costas griegas en procedencia de Turquía.
La mayoría de las personas deportadas son de Pakistán y Bangladesh, según la portavoz de la agencia Frontex aunque, también, hay ciudadanos sirios. La operación ha necesitado la intervención de los agentes antidisturbios griegos dada la resistencia que oponen los migrantes cuyo destino es la ciudad turca de Dikili. Allí, las autoridades locales se han quejado de la falta de instalaciones para acoger a los migrantes.
Las devoluciones forzosas, también, están siendo criticadas por la Agencia de la Onu para los Refugiados (ACNUR) y numerosas ONG ya que dudan de que Turquía sea un país seguro.