“Acompañar, discernir e integrar”, son las directrices planteadas por el papa Francisco en la exhortación hecha pública este viernes, para que la
PUBLICIDAD“Acompañar, discernir e integrar”, son las directrices planteadas por el papa Francisco en la exhortación hecha pública este viernes, para que la Iglesia Católica asimile las “situaciones irregulares” que se plantean en la familia actual.
Asegura que los divorciados en segundas nupcias no viven “en pecado mortal” y aboga para que mediante la confesión se deje atrás la rigidez habitual.
“Lo importante es que el Papa no olvida prestar atención a la fragilidad de las familias e incluso a su fracaso, volviendo al pasaje de la exhortación apostólica “La Alegría en el Amor” y cito: sin menospreciar el valor del ideal evangélico, debemos ser misericordiosos y pacientes cuando acompañamos a las personas en su posibilidad de crecer”, explica desde el Vaticano el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos.
Amoris Laetitia es un documento de 260 páginas centrado en la familia que incluye a sus miembros homosexuales pidiendo “respeto a su dignidad”. Rechaza la equiparación de las parejas del mismo sexo al matrimonio cristiano, y critica el aborto y la eutanasia, recordando el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario.
Y en su particular cambio discreto, el Papa defiende la utilidad de la “educación sexual”.