La policía griega sigue intentado desalojar el campamento de refugiados de Idomeni

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Las autoridades han vuelto a distribuir folletos, escritos en árabe y persa, en los piden a las más de 10.000 personas bloqueadas en la frontera macedonia que abandonen la zona para ir a centros gubernamentales.

“Nos vamos a quedar aquí. ¿A dónde podemos ir? Si retrocedemos el problema será mayor. No tienen que olvidar lo que hemos pasado. Nadie viene a ayudarnos. Nadie habla de nosotros. No hay prensa, no tenemos ayuda. Es un gran problema”, se lamenta este joven sirio. “Todos los que han ido a los campamentos dicen que allí no hay nada de lo que nos han prometido. Es lo mismo, el mismo tipo de vida. Aquí en Europa, te dan un poco de pasta y un trozo de pan. ¿Es eso suficiente para que un ser humano pueda sobrevivir?”, se pregunta este refugiado de Daraa.

Las organizaciones humanitarias siguen denunciando las condiciones infrahumanas en las que viven las personas atrapadas desde hace dos meses en Idomeni por el cierre de la llamada ruta de los Balcanes. El 40% son mujeres y niños.

Pero, tras sobrevivir a la guerra y el hambre, para la mayoría, retroceder no es una opción.