Estados Unidos ha dado un no rotundo a la propuesta rusa de bombardear conjuntamente las posiciones de los yihadistas en Siria.
Estados Unidos ha dado un no rotundo a la propuesta rusa de bombardear conjuntamente las posiciones de los yihadistas en Siria.
Según ha hecho público el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, los ataques de esa hipotética alianza se realizarían a partir del próximo miércoles. En el punto de mira estarían los combatientes del Frente Al-Nusra, grupo asociado a Al-Qaeda, que se han hecho fuertes en la ciudad de Alepo. Shoigú ha añadido que Rusia se reserva el derecho a lanzar una ofensiva “unilateral” contra todas las milicias, yihadistas o no, que no acaten la tregua que está en vigor desde finales de febrero.
Por boca de un portavoz, el Pentágono ha justificado su negativa a colaborar con los rusos alegando que Moscú apoya a Bachar al Asad. Aún así, ha reconocido la existencia de contactos “regulares” para “apoyar el cese de hostilidades en Siria”.
El pasado mes de septiembre, Moscú cambió el curso de la guerra en Siria al lanzar una ofensiva aérea contra las milicias que combaten al régimen. Aunque la campaña cesó el pasado mes de febrero, Rusia aún cuenta con decenas de cazas, cazabombarderos y helicópteros “activos” sobre el terreno.