La caída de Sirte es cuestión de tiempo.
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La caída de Sirte es cuestión de tiempo. O al menos, eso es lo que aseguran las fuerzas de la alianza libia que lidera el gobierno de unidad respaldado por la ONU.
Este sábado, la infantería, que hace dos días se hizo con el control del puerto, ha conseguido romper la resistencia yihadista y tomar posiciones en el interior de la ciudad natal de Muamar al Gadafi.
Según la inteligencia estadounidense, de los 5.000 yihadistas del Dáesh que operan en Libia, la mayoría se refugian en Sirte, a menos de 500 kilómetros de Trípoli. Y el resto, en torno a Bengasi.
Ese otro frente, donde este sábado habrían muerto varios civiles durante un bombardeo contra un hospital, lo combaten las tropas leales al general Jatif Heftar, que no forman parte de la alianza ni reconocen el poder del gobierno de unidad. Según los analista, le figura de Heftar y su gobierno instalado en Tobruk, son algunos de los principales escollos para alcanzar la paz en Libia.
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