La seguridad no garantiza la llegada de turistas a los Juegos Olímpicos de Río

Brasil espera recibir al menos medio millón de turistas durante los Juegos Olímpicos. La mitad de los que llegaron para el Mundial de Fútbol de 2014.

A pesar de que Río tiene experiencia en la seguridad de grandes aglomeraciones, como los Carnavales, casi 90.000 agentes de seguridad, la mitad militares, han sido movilizados. En especial en el barrio Tijuca, donde se encuentra la ciudad olímpica.

“Hasta el momento estamos muy impresionados con la seguridad que hay en todas partes. Hay bastante presencia militar pero te hace sentir más tranquilo”, explica una turista canadiense.

“Cuando estaba en China alguien me dijo que Río no es seguro, pero he venido y está bien. Aquí la gente es simpática y acogedoras”, añade un aficionado chino.

Sin olvidar la situación económica en la que tienen lugar estos Juegos, los ciudadanos muestran una mezcla de sensaciones. De hecho, las entradas vendidas no llegan al 70%, algo que según los organizadores responde a que a los brasileños les gusta decidir en el último momento.

“Tenemos las Olimpiadas, y al lado hay una favela. Simplemente han puesto unos paneles para esconder que detrás hay todo tipo de atrocidades que los visitantes no pueden ver”, explica un residente brasileño.

Lo cierto es que estos juegos no dejan indiferente a nadie. En la ceremonia de apertura solo había la mitad de los jefes de Estado que fueron a Londres en 2012, pero en otros aspectos, estas Olimpiadas son históricas ya que comprenden al mayor número de atletas y países presentes.