Guerra de nervios en Crimea.
Guerra de nervios en Crimea. El ejército ruso continúa con sus maniobras en la península de la discordia, mientras las tropas ucranianas se movilizan en torno a la frontera.
El Kremlin acusa a Kiev de preparar una campaña de atentados en la región que ahora está bajo control de Moscú. Y el gobierno ucraniano dice tener información sobre incursiones rusas en la región del Donbás.
“Mi esperanza es que las discusiones mantenidas en el Consejo de Naciones Unidas ayuden a Rusia a entender que tiene que cambiar de actitud”, se queja el embajador ucraniano en la ONU, Volodymir Yelchenko. “El hecho de que haya tropas en el interior de nuestro territorio no es una coincidencia. Y el número de efectivos desplegados en Crimea refleja muy malas intenciones”.
Kiev teme que Rusia aliente una revuelta en las regiones ucranianas del este. En Crimea, la población asegura no haber visto movimiento de tropas.
“No he notado nada extraño en los últimos cuatro días”, cuenta Yenut Umirov, residente de la ciudad de Dzhankoy. “Todo está en calma. Dicen que en la frontera sí hay más presencia militar. Pero aquí no. Quizá haya algo más de policía en la carretera que va a Moscú”.
Sin embargo, la comunidad internacional está alarmada ante el deterioro de la situación. Rusia se anexionó Crimea en 2014, tras un polémico referéndum que Kiev nunca aceptó. Desde entonces la lógica militar ha sustituido a las relaciones diplomáticas.