La justicia griega tiene entre sus manos una patata caliente: decidir si concede el asilo político o extradita a Turquía a ocho militares turcos presuntamente implicados en el golpe fallido del pasado
La justicia griega tiene entre sus manos una patata caliente: decidir si concede el asilo político o extradita a Turquía a ocho militares turcos presuntamente implicados en el golpe fallido del pasado 15 de julio. Los militares aterrizaron en un helicóptero en la localidad griega de Alexandropolis el 16 de julio por la mañana, horas después de la intentona golpista, y reclamaron asilo político. El problema es que esta semana Ankara ha reclamado la extradición de los uniformados, colocando a Atenas en una situación embarazosa.
El abogado de los militares argumenta que la vida y la seguridad de sus defendidos corre peligro si son extraditados a Turquía, donde el Gobierno está llevado a cabo una purga masiva en el ejército y el sector público, y se muestra dispuesto a restablecer la pena de muerte. Las autoridades griegas comenzarán este viernes a estudiar la petición de asilo de los militares turcos.