El fabricante de equipos de telecomunicaciones sueco Ericsson eliminará así a casi una quinta parte de la plantilla que tiene en este país escandinavo.
El fabricante de equipos de telecomunicaciones sueco Ericsson eliminará así a casi una quinta parte de la plantilla que tiene en este país escandinavo. Una medida que se sumará a los 350 trabajadores que echará en España.
Las fábricas suecas de Boras y Kumla se clausurarán, tras 140 años en activo, cuando la compañía comenzó produciendo equipo para telégrafos y telefonía
“Hay dos factores importantes. En primer lugar se trata de una empresa sueca, creada sobre una base paternalista. Por lo que, históricamente es probable que no haya recortado puestos de trabajo al ritmo necesario que debería haber hecho. Y en segundo lugar, están en un mercado muy competitivo”, manifesta Darren Sinden, analista independiente.
Ericsson dijo en julio que aceleraría las reducciones de costos ante el deterioro de las condiciones del mercado. Poco antes, ya había anunciado su intención de ahorrar el equivalente a 1.100 millones de euros (9.000 millones de coronas suecas).
Con este último recorte, la compañía sueca sumará a sus arcas otros 300 millones más de ahorros, que espera invertir en nuevas tecnologías y ‘dominios de clientes’.