En Saná, la capital de Yemen, un bombardeo ha provocado una auténtica masacre.
PUBLICIDADEn Saná, la capital de Yemen, un bombardeo ha provocado una auténtica masacre. Hay más de ciento cuarenta muertos y más de medio millar de heridos. La gravedad del ataque ha llevado a Estados Unidos a anunciar que revisará su apoyo a la coalición liderada por Arabia Saudí, presunta responsable de lo ocurrido, aunque ellos niegan estar implicados.
El ataque tuvo como blanco una ceremonia fúnebre por el padre del ministro del Interior del Gobierno rebelde. El bombardeo se produjo mientras una multitud de amigos y conocidos expresaba su pésame a la familia en un salón de actos. “Los aviones atacaron dos veces. No sabemos cuántas víctimas hay, pero han muerto muchos civiles”, cuenta un testigo. Un enorme incendio devoró el inmueble, que acabó hundiéndose.
Entre los fallecidos está el alcalde de Saná. También podrían haber muerto dirigentes del movimiento rebelde de los hutíes, que controla la capital de Yemen y amplias zonas del país.