Dos explosiones en sendas plantas químicas del gigante BASF en Alemania han dejado al menos un muerto y seis desaparecidos.
Dos explosiones en sendas plantas químicas del gigante BASF en Alemania han dejado al menos un muerto y seis desaparecidos. También hay al menos seis heridos.
La explosión más grave se produjo en la localidad de Ludwigshafen, en el oeste del país. Hacia las 11.30 hora local se produjo una fuerte detonación, seguida de un violento incendio, en unas conducciones del puerto norte, que sirven para que la fábrica se abastezca de gas licuado y petróleo. Al parecer se estaban llevando a cabo trabajos en las tuberías.
“En cuando llegaron los equipos de emergencia estuvo claro donde estaba el origen. El servicio antincendios de la empresa y un barco de bomberos han sido capaces de contener las llamas. En este momento aún siguen ardiendo algunos residuos que hay en las tuberías”, explicó en rueda de prensa Peter Friedrich, jefe del departamente de bomberos.
La explosión provocó una densa nube de humo negro y motivó un fuerte despliegue de bomberos y ambulancias. Según los responsables de la empresa, la población no corre ningún peligro.
Apenas unas horas antes se había registrado otra explosión en otra planta de BASF en Lampertheim, a apenas una treintena de kilómetros de distancia, en la que resultaron heridos cuatro trabajadores.