El referéndum de Italia podría provocar turbulencias

El referéndum de Italia podría provocar turbulencias
Por Escarlata Sanchez

El 4 de diciembre los italianos serán llamados a las urnas para pronunciarse sobre una reforma constitucional clave del Gobierno de Matteo Renzi.

El 4 de diciembre los italianos serán llamados a las urnas para pronunciarse sobre una reforma constitucional clave del Gobierno de Matteo Renzi.

Una reforma que pretende entre otras cosas acabar con el actual “bicameralismo perfecto” y suprimir la función legislativa del Senado para facilitar la gobernabilidad del país.

Este referéndum propone una reforma radical del Senado, que se convertiría en una cámara de representación territorial sin capacidad para legislar.

El número de senadores pasaría de 315 a 100 que no serían elegidos en los comicios generales, sino en los regionales. Los senadores serán elegidos entre 74 concejales regionales y 21 alcaldes.

La reforma mantendrá a los cinco senadores nombrados por el presidente durante siete años en lugar de por vida.

Tampoco percibirán sueldo por su rango de senadores, pero mantendrán la inmunidad parlamentaria.

Hoy en día un proyecto de ley tiene que ser aprobado por ambas cámaras. Pero, si la reforma es aprobada, la Cámara de Diputados tendrá la palabra final.

El Senado mantendrá su veto para los asuntos constitucionales y examinará los proyectos de ley si un tercio de sus miembros lo desea.

Ambas cámaras han votado a favor de la reforma, pero sin lograr la necesaria mayoría de dos tercios. Por eso se ha convocado un referéndum.

Al personalizar esta reforma, la cita del 4 de diciembre se ha convertido casi en un voto de confianza hacia el primer ministro, que incluso sugirió que podría dimitir si pierde el referéndum sobre la reforma constitucional.

Una reforma bastante criticada por los partidos de oposición que la consideran como una traición a un parlamento equilibrado y elegido democráticamente.

Las instituciones europeas y los mercados, también perciben el referéndum con cierta aprensión. Según los analistas, el triunfa del “no” a las reformas de Renzi conllevaría una mayor turbulencia social y la volatilidad de los mercados en toda Europa.

La Constitución italiana entró en vigor en 1948, y ya fue reformada en el 2001.

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