Las ruinas grecorromanas de la ciudad siria de Palmira han vuelto a sufrir otro zarpazo brutal del grupo Estado Islámico.
Las ruinas grecorromanas de la ciudad siria de Palmira han vuelto a sufrir otro zarpazo brutal del grupo Estado Islámico. Imágenes recogidas por satélite muestran cómo los yihadistas han destruido parte teatro romano, así como el histórico Tetrápilo, un monumento de 16 columnas.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el pasado 11 de enero los yihadistas hicieron detonar explosivos en la parte frontal del teatro. El proscenio y la escena han quedado arrasados. Entre los restos de ese mismo teatro, el Daesh habría ejecutado esta semana a 12 personas.
El grupo Estado Islámico tomó Palmira en mayo de 2015 y, ante la mirada horrorizada del mundo, destruyó dos de sus templos, su arco de triunfo y convirtió la ciudad, Patrimonio Mundial de la Unesco, en un campo de minas. Fuerzas sirias y rusas recuperaron el control en 2016, pero las ruinas volvieron a quedar a merced del Daesh en cuanto el frente bélico se trasladó a Alepo.