Estados Unidos se llevó el miércoles su primer Bocuse d’or, uno de los galardones más prestigiosos de la alta gastronomía.
PUBLICIDADEstados Unidos se llevó el miércoles su primer Bocuse d’or, uno de los galardones más prestigiosos de la alta gastronomía. Y lo hizo gracias a Mathew Peters y Harrison Turone, dos chefs que han seducido al exquisito jurado de este concurso que se celebra cada dos años en Lyón, en el este de Francia.
- “Hemos necesitado dos años muy duros para llegar a este punto. ¿Y sabes qué? Merece la pena”, decía Peters.
El segundo y el tercer puesto fueron a parar a los representantes de Noruega e Islandia, respectivamente. Procedentes de 24 países, los participantes tuvieron que preparar dos platos distintos en 5 horas y 35 minutos: un pollo de Bresse con crustáceos y un plato totalmente vegetal, algo inédito en la historia del certamen. También fue la primera vez que los preside Jérôme Bocuse. Su padre, el reputado Paul Bocuse, no apareció por el pabellón. Pero, ¿cómo ve Jérôme Bocuse el futuro de competición?
- “Lo que esperamos para los próximos 30 años es sólo un reflejo de lo que esté ocurriendo en el mundo. Hoy, cuando cumplimos 30 años, tenemos por primera vez un plato que es 100 por ciento vegetal… ya que, por supuesto, es una tendencia en todo el mundo”.
Muchos fueron los llamados, pero pocos los elegidos. Entrenados por Philip Tessier, Peters y Turone se llevaron el galardón para Nueva York, donde el primero ejerce de chef en el restaurante Per Se.
“Una gran multitud acudió a Lyon en el 30º aniversario del Bocuse d’or, algo que no se veía desde el Campeonato de Europa de fútbol. Miles aficionados apoyaron a los 24 equipos en liza”, concluía la periodista de euronews Katanich Doloresz.