El desgaste del candidato de la derecha francesa en la campaña a las presidenciales refuerza las posiciones de la líder del ultraderechista Frente Nacional que parece tener asegurado el billete a la s
El desgaste del candidato de la derecha francesa en la campaña a las presidenciales refuerza las posiciones de la líder del ultraderechista Frente Nacional que parece tener asegurado el billete a la segunda vuelta.
“Marine Le Pen más fuerte que nunca”, titula Le Monde haciéndose eco de los últimos sondeos que le dan un 26% de los votos. Un porcentaje que se mantiene impasible a los vaivenes de la campaña.
“Resulta detestable ver a Marine Le Pen en cabeza pero no podemos hacer nada, así es. Los franceses son estúpidos”, asegura este ciudadano. “Me inquieta un poco, pero no sé que pensar de todo esto. Creo que es un poco triste”, se lamenta esta mujer. “Me molesta que Marine Le Pen esté en cabeza pero últimamente hemos podido ver que las encuestas no sirven de mucho”, añade este joven.
La campaña bascula al ritmo del escándalo que salpica al que fuera el gran favorito; François Fillon.
El procedimiento se abrió el 25 de enero, después de que la publicación “Le Canard Enchaîné” revelara los supuestos empleos ficticios de la mujer y de dos hijos del candidato conservador.
Tras analizar los primeros resultados de la investigación preliminar, la Fiscalía Nacional Financiera ha decidido seguir adelante con las pesquisas.
Un escándalo que también ha beneficiado al candidato socioliberal, Emmanuel Macron, al que las encuestas colocan en segunda posición en la primera vuelta del 23 de abril.