Federica Mogherini intentaba hablar, pero los diputados ultranacionalistas coreaban sin parar consignas contra la Unión Europea y a favor de Rusia.
Federica Mogherini intentaba hablar, pero los diputados ultranacionalistas coreaban sin parar consignas contra la Unión Europea y a favor de Rusia.
“Nos preocupamos por Serbia. Nos preocupa su presente y su futuro, porque ambos, vuestro presente y vuestro futuro están ligados al presente y al futuro de la UE. La puerta no solo está abierta de par en par para Serbia. Estamos deseando recibiros dentro de nuestra comunidad”.
En el hemiciclo se encontraba el primer ministro de serbia, Aleksandar Vucic.
Federica Mogherini visita estos días Serbia y Kosovo para hablar sobre el proceso de integración europea y, sobre todo, para intentar rebajar las mayores tensiones en la región en décadas.
El detonante de esta crisis tuvo lugar en enero, cuando un tren pintado con la bandera serbia y que llevaba escrito “Kosovo es Serbia” intentó llegar a la ciudad kosovar de Mitrovica.
En las últimas semanas, Mogherini ha mantenido reuniones bilaterales con los principales mandatarios para intentar frenar esta escalada de las tensiones. Este sábado visita Pristina, capital de Kosovo.