El único norcoreano detenido en Malasia durante la investigación por el asesinato del hermano mayor del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha sido puesto en libertad ante la ausencia de pruebas
El único norcoreano detenido en Malasia durante la investigación por el asesinato del hermano mayor del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha sido puesto en libertad ante la ausencia de pruebas que le incriminen y deportado por no tener documentos en regla.
La justicia malasia imputó en cambio este miércoles por el asesinato a las dos mujeres que envenenaron con un potente agente tóxico a Kim Jong-nam el pasado 13 de febrero en el aeropuerto de Kuala Lumpur y ha emitido una orden de busca y captura contra otros cuatro norcoreanos sospechosos de haber planeado el ataque que huyeron el mismo día con destino Pyongyang, según fuentes de la inteligencia surcoreana.