La policía bielorrusa desembarcó este viernes en los locales en Minsk de la televisión opositora Belsat.
PUBLICIDADLa policía bielorrusa desembarcó este viernes en los locales en Minsk de la televisión opositora Belsat. Los agentes arrestaron a un cámara y se llevaron ordenadores de la cadena, que emite desde Polonia pues no cuenta con autorización oficial del Gobierno bielorruso.
La razón aducida para el registro es una denuncia por el uso de un logo, pero para la asociación de periodistas bielorrusos solo se trata de un pretexto:
“El ataque a la prensa continúa. Pensábamos que después del 25 de marzo iba a disminuir la represión, pero, como podemos ver, las autoridades siguen reprimiendo a los periodistas”, dice Boris Goretskii.
El pasado fin de semana más de cien personas fueron detenidas en Minsk durante una manifestación. Las protestas contra Alexander Lukashenko, que dirige con mano de hierro el país desde hace casi un cuarto de siglo, se han multiplicado en las últimas semanas y, en paralelo, la represión del Gobierno contra opositores, periodistas y organizaciones no gubernamentales, según un experto de la ONU.