La proliferación de casos de sarampión en Italia y Rumanía amenaza la salud del resto de Europa.
PUBLICIDADLa proliferación de casos de sarampión en Italia y Rumanía amenaza la salud del resto de Europa. Esta es la alerta lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha hecho un llamamiento a los países afectados para que tomen medidas inmediatas para frenar el contagio de esta enfermedad vírica.
Sólo en enero de este año se registraron más de 500 casos de sarampión en el viejo continente.
Según datos de la OMS, en Rumanía se dieron más mil quinientos casos entre agosto de 2016 y enero de este año, un aumento significativo en comparación a los 463 casos
registrados durante los seis meses precedentes.
En Italia también se triplicaron los brotes de sarampión entre diciembre y enero pasados según la OMS que asegura que ambos países tienen tasas de inmunización inferiores al 95 por ciento preconizado para una protección eficaz de la población.
Dos tercios de los 53 países del continente han interrumpido la transmisión endémica del sarampión; sin embargo, la dolencia sigue siendo endémica en 14 países, según la Comisión de Verificación Regional para la Eliminación del Sarampión y la Rubéola (RVC).
La falta de confianza en las vacunas en algunos países europeos es sin duda uno de los factores que explica esta situación.
En Francia, un 40 por ciento de las personas encuestadas en un reciente sondeo sobre vacunación, afirman desconfiar de las vacunas. En Italia y Rumanía uno de cada cinco entrevistados admitía su desconfianza.
La vacuna contra el sarampión está asociada a menudo con la de la rubeola y las paperas. Es la llamada “tríple vírica” que
por lo general se administra a niños antes de los dos años con un refuerzo entre los cuatro y cinco años de edad.
Es una vacuna usada de modo rutinario alrededor del mundo. Desde que se introdujo en sus versiones iniciales de los años 1970, más de 500 millones de dosis se han administrado en más de 60 países.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus de la familia de los paramixovirus y normalmente se suele transmitir a través del contacto directo y del aire. El virus infecta el tracto respiratorio y se extiende al resto del organismo.
Se caracteriza por típicas manchas en la piel de color rojo (eccemas) (exantema) así como fiebre y un estado general debilitado. En algunos casos de complicaciones el sarampión, causa inflamación en los pulmones y el cerebro que amenazan la vida del paciente.