Entender con exactitud las necesidades que los seres humanos podrían tener en futuras colonias en la Luna es el objetivo de un programa de investigación chino bautizado “Yuegong-365”.
Varios grupos de estudiantes de la Universidad Aeronáutica de Pekín vivirán durante diferentes periodos prolongados de tiempo dentro de un simulador de cabina espacial.
Esa cabina se compone de dos invernaderos y de un espacio vital principal que alberga camas, una sala común, un baño, una sala de tratamiento de desechos y otra de cría de animales.
Aunque todavía no hay fecha ni programa para enviar una nave tripulada a la Luna, sí está previsto que China envíe una sonda lunar a finales de este año para tomar muestras.
Además, espera enviar otra sonda a la cara oculta del astro en 2018.