El director Robin Campillo se basa en su propia experiencia para trazar esta historia de amor, vida y amistad.
El film se sitúa en París y cuenta la vida de unos activistas que quieren sensibilizar a la sociedad sobre el sida. Los jóvenes se enfrentan a una empresa farmacéutica que no quiere que la cura llegue a manos de los enfermos. Mientras tanto los protagonistas se enamoran, luchan contra la enfermedad y se enfrentan a la muerte.
Con interpretaciones impecables y una banda sonora de música house embriagadora, el film es un agudo y emotivo recuerdo de la lucha de una generación contra una sociedad indiferente y su constante celebración de la vida.