Francia vota este domingo en la segunda y definitiva vuelta de las legislativas. Unos comicios en los que, si hacemos caso a las encuestas, La República en Marcha, la marca electoral del presidente Macron será la gran vencedora. Los sondeos le otorgan entre 400 y 460 de los 577 diputados que componen la Asamblea Nacional, lo que supone el 70% de los asientos. Una mayoría no vista en los últimos tiempos que le permitirían aplicar sus reformas, incluidas las más controvertidas como la del mercado laboral.
Como segunda fuerza política, pero a mucha distancia, se perfilan los conservadores del partido de Los Republicanos. Sonado varapalo el que obtendría el Partido Socialista, con entre 15 y 25 diputados.
Por su parte el Frente Nacional de Marine Le Pen aspira a un máximo de cinco diputados, con lo que ni siquiera tendrá grupo propio, mientras que el izquierdista Jean Luc Melenchon y su Francia Insumisa puede llegar hasta 23.
La otra gran protagonista de la jornada puede ser la abstención. En la primera vuelta superó el 50%.