Enorme tragedia en Pakistán, coincidiendo con el fin del Ramadán. Al menos hay 146 fallecidos, entre ellos veinte niños. Los hechos ocurrieron cerca de Bahawalpur al volcar un camión cisterna que había pinchado una rueda. Luego llegaron los vecinos para intentar recuperar el combustible.
Cuarenta y cinco minutos después todo era una gran bola de fuego: “Algunos vecinos vinieron para recoger la gasolina, otros sólo para ver el accidente. La gente dice que alguien encendió un cigarrillo, y de repente la explosión. Mi tío escapó vivo pero su hijo ha muerto”, explica Mohammad Rashid, testigo de la explosión.
Otro centenar de personas han resultado heridas y 60 de ellas se encuentran en estado crítico, por lo que se teme que la cifra de muertos vaya en aumento a medida de pasen las horas.
Estas tragedias son frecuentes en Pakistán. Un país en el que más del 60% de la población vive con tres dólares al día (2,5 euros). Unos litros de gasolina son un bien muy preciado por los vecinos que utilizan latas, botellas o incluso cacerolas para llevarse el combustible. Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer los hechos. El conductor del camión, que sobrevivió al accidente, ha sido detenido por la policía.
Pakistán es uno de los países con más accidentes de tráfico del mundo, debido al mal estado de muchas de sus carreteras, a las múltiples deficiencias de los vehículos y al poco respeto de sus conductores hacia las normas de circulación. En 2015, 62 personas murieron en un accidente similar después de que un autobús chocara con un camión cisterna cargado de gasolina.
El trágico accidente de este domingo coincide con la celebración en el país asiático del Eid al-Fitr, el fin del Ramadán.