La Corte de Apelaciones de La Haya considera que los cascos azules holandeses, encargados de proteger el enclave musulmán de Srebrenica, serían en parte responsables de la matanza de 1995.
Unos 300 musulmanes perdieron la vida al ser expulsados por soldados holandeses de una base de la ONU, cuando la zona circunvecina fue invadida por las tropas serbias de Bosnia.
El fallo de este tribunal sostiene una decisión del año 2014, según la cual los soldados holandeses de paz podrían haber sabido que los hombres que buscaban refugio en la base en la aldea de Potocari serían asesinados si eran obligados a marcharse.