PUBLICIDADMás de un centenar de chicas liberadas por el grupo yihadista Boko Haram se reintegran a la sociedad de Nigeria a través de atención médica y su escolarización. Exactamente, 106 chicas de las más de doscientas que en 2014 fueron secuestradas por la secta en Chibok, en el noreste del país. Desde su liberación en mayo pasado, están siendo tratadas de las secuelas de haber sido casadas a la fuerza y abusado de ellas.
“A las chicas se les está proporcionando ayuda psicológica para que puedan olvidar los peores recuerdos y superar sus experiencias traumáticas”, explicó la ministra de la Mujer nigeriana, Aisha Jummai. “Están en periodo de estabilización para vencer sus síntomas de estrés. Y estamos consiguiendo con éxito que queden bajo control los ‘flashbacks’ del incidente, el insomnio y las pesadillas”.
En septiembre, las adolescente empezarán las clases en la Universidad Americana de Nigeria, en Yola, cerca de su región. Respecto a la suerte de la otra mitad de chicas aun en cautiverio los jefes de Boko Haram dicen que han muerto durante los enfrentamientos con el ejército o se han radicalizado. Algo difícil de comprobar. La Unicef denuncia que, desde enero pasado, un centenar de niños han sido utilizados por el grupo como ‘bombas humanas’.
Use of children as ‘human bombs’ rising in north east #Nigeria | #ChildrenUnderAttackhttps://t.co/CXNBI1dDIRpic.twitter.com/78ykC5cy1P
— UNICEF Media (@UNICEFmedia) 22 d’agost de 2017