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Dejaron el sombrero, pero se llevaron la cabeza.
Un acto de vandalismo en el cementerio Camp Chase de Ohio donde están enterrados 2000 soldados de la Guerra Civil estadounidense. La estatua de un uniformado ha sido descubierta decapitada, en lo que parece otro acto de vandalismo contra monumentos o símbolos confederados desde los incidentes en Virginia. Precisamente, en Charlottesville una sonora protesta ha obligado a suspender una reunión del consistorio. Decenas de manifestantes gritaban “ tenéis sangre en las manos”
“Yo conocía a esa chica y ustedes permitieron que la asesinaran. El Ku Kux Klan y los neonazis pueden decir lo que quieran, pero un ciudadano de esta ciudad, no. Acaben ustedes de sacar a rastras a tres personas que defendían aquí su derecho a la libertad de expresión”, deice este residente.
El hombre se refería a Heather Heyer, la mujer que murió atropellada el 12 de agosto en una protesta antirracista. El consistorio de Charlottesville ha decidido cubrir las estatuas confederadas en señal de duelo por Heather Heyer.