PUBLICIDAD“Turquía no debe llegar a ser miembro de la Unión Europea” ha dicho Angela Merkel. La canciller alemana ha sido tajante al decir que quiere que la UE deje de negociar la adhesión con Ankara.
Merkel se ha servido del debate con su rival por la cancillería, el socialdemócrata Martin Schulz, para mostrar una posición muy beligerante hacia la Turquía de Recep Tayyip Erdogan. No obstante, la líder conservadora pidió que esa ruptura del diálogo se lleve a cabo con cautela y en común acuerdo con los otros socios comunitarios.
“Ese paso debe darse con precaución, porque la mitad de los turcos cuentan con nosotros y no quiero romper las relaciones diplomáticas con Turquía solo por nuestras batallas electorales o para intentar desmarcarme”, señaló.
La cuestión de los derechos humanos en Turquía se ha convertido en un tema central de esta campaña electoral. Berlín y Ankara multiplican los puntos de fricción, principalmente porque 12 ciudadanos alemanes están presos en Turquía por presuntas razones políticas.
“Si los ciudadanos alemanes que están detenidos en Turquía no pueden tener garantías de que Alemania va a protegerles porque hay un gobernante autocrático que arresta arbitrariamente a las personas, entonces hemos llegado a un punto en el que la República Federal de Alemania tiene que detener las negociaciones de adhesión”, coincidió en pedir Schulz.
Tampoco la espinosa cuestión de los refugiados sirvió al socialdemócrata para marcar diferencias con Merkel quien, según los sondeos, refuerza su posición de favorita de cara a unas elecciones en las que aspira por cuarta vez a la releeción.