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Imputado un joven por la desaparición de Maëlys de Araujo, la niña cuya pista se perdió la madrugada del 27 de agosto en una boda en Francia. Se le acusa de secuestro o detención arbitraria de una menor de 15 años. El vehículo del sospechoso, que había sido invitado a la boda, está en el centro de las pesquisas.
“Efectivamente, ha reconocido que la niña y otro menor montaron en su coche de manera completamente fortuita para ver si sus perros estaban en el interior, cuando él se encontraba fumando junto a su vehículo. Él abrió la puerta del copiloto y los niños subieron a los asientos de atrás. Miraron en el maletero y salieron. Eso es todo”, explica Bernard Meraud, abogado del sospechoso.
Los investigadores han identificado restos de ADN de la pequeña en el salpicadero del vehículo. Su propietario niega, sin embargo, su responsabilidad en la desaparición de Maëlys, de la que nada se sabe pese al avance de la investigación, la búsqueda policial y la batida ciudadana del pasado sábado.