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El ayuntamiento de Lleida es uno de los 203 que no apoyarán el referéndum de independencia en Cataluña el próximo domingo. Su alcalde, el socialista Àngel Ros, no está en contra de la celebración de una consulta de autodeterminación, pero critica la del uno de octubre por inconstitucional, unilateral y enfrentar a la sociedad.
- “Uno de los grandes problemas que ha generado esta convocatoria de referéndum es dividir Cataluña… evidentemente, en las redes sociales y en la calle, en manifestaciones, etc, ha habido presiones. En algunos casos, yo diría que con violencia, no física, pero sí verbal”.
Aunque se ha llegado muy lejos, Ros cree aún se puede evitar el choque de trenes:
- “Yo creo sinceramente que el punto posible de acuerdo único de aquí al uno (de octubre) sería renunciar al referéndum por parte del Gobierno de la Generalitat y sentarse de inmediato a dialogar con propuestas políticas por parte del Estado”