Hasta ahora, la condena por abortar de forma ilegal, podía ascender a 14 años de prisión.
Le llamaron “La marcha para elegir” y su propósito: pedir modificaciones en la legislación sobre el aborto en la República de Irlanda.
Hasta el momento la Constitución irlandesa otorga el mismo derecho a la vida a la madre que al feto, y sólo se autorizan las interrupciones si la madre corre peligro.
Jóvenes a favor del aborto, decían durante la manifestación:
“Estamos muy atrasados con respecto a otros países, y es ridículo”.
“No creo que haya que obligar a nadie a estar embarazada si no quiere estarlo”.
Irlanda es un país en el que la religión católica tiene mucho peso.
Hasta ahora, la condena por abortar de forma ilegal, podía ascender a 14 años de prisión.
Esta mujer está en contra de que se legalice la interrupción del embarazo:
“El aborto no ayuda a las mujeres a satisfacer sus necesidades, yo he tenido un hijo después de una violación y el aborto me habría destruido a mí y a mi bebé”.
El jefe del Gobierno, líder del partido democristiano, prevé que se lleve a cabo una consulta entre mayo y junio del próximo año.