PUBLICIDADEEUU no se retirará del Acuerdo Nuclear con Irán que firmó la Administración Obama, pero sí pondrá en marcha una nueva estrategia con el propósito de “neutralizar” la “influencia desestabilizadora” del régimen iraní y restringir “su apoyo al terrorismo”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, presentará este viernes una nueva hoja de ruta fruto de meses de deliberaciones y conversaciones con su equipo de seguridad nacional y con el Congreso.
Un documento adelantado por la Casa Blanca se abstiene de mencionar el pacto alcanzado entre la comunidad internacional e Irán en 2015, pero deja claro que su objetivo es “negar al régimen iraní todos los caminos hacia un arma nuclear”. El texto arremete contra Teherán: “Las actividades del régimen iraní han socavado severamente cualquier contribución positiva a la ‘paz y seguridad regional e internacional’ que el Plan Integral de Acción Conjunto (JCPOA) trató de lograr”. Y deja entrever que el Gobierno estadounidense podría declarar grupo terrorista al poderoso Cuerpo de Guardianes de la Revolución, una organización paramilitar de la República Islámica que dependen directamente del Guía de la Revolución o ayatolá supremo.
Según la prensa estadounidense, Trump podría suprimir la certificación gubernamental de que el Acuerdo Nuclear con Irán se hizo “en el interés nacional de Estados Unidos”, lo que abriría una revisión de 60 días en el Congreso estadounidense para analizar la situación y decidir si se imponen o no sanciones a Irán.