Las cuentas pendientes del Prestige, 15 años más tarde

Las cuentas pendientes del Prestige, 15 años más tarde
Por Marta Rodriguez Martinez

Se cumplen 15 años de la peor marea negra en la historia de España, cuyas consecuencias todavía tienen impacto a día de hoy.

Un 13 de noviembre de 2002, el pretrolero Prestige naufragaba frente a la costa nororiental de España liberando un vertido de unas 63.000 toneladas de hidrocarburos que afectó el ecosistema de toda la costa gallega. Es difícil valorar la catástrofe en términos ecológicos, pero si se quiere medir el impacto económico, la fiscalía lo cifró en 4.328 millones de euros.

Con motivo del 15 aniversario de la tragedia, el movimiento “Nunca Mais” que exigía la dimisión de los gestores políticos de la crisis ha vuelto a resonar en las redes sociales.




Las playas gallegas se limpiaron, pero la mancha de la marea negra todavía no se ha eliminado completamente. Estos son los asuntos pendientes del Prestige, 15 años más tarde:

Factura sin pagar

Los responsables del hundimiento del Prestige aún no han desembolsado un euro por los daños causados en los 2 mil kilómetros de costa contaminada. El Prestige era un petrolero de armador liberiano, Mare Shipping, bandera de Bahamas y capitán griego. Precisamente, fue este último, Apostolos Mangouras, el condenado por un delito ambiental.

Mangouras transfirió el pago de la multa a su aseguradora, London P&I Club, con la que tenía una poliza que cubría hasta 900 millones de euros.

La asociación ecologista gallega Arco Iris, en calidad de acusación particular, decidió reactivar la causa en 2016, pero teme que la salida del Reino Unido de la Unión Europea haga más difícil reclamar el dinero a la aseguradora británica.

Daños para la salud

El Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (Creal) está investigando las consecuencias a largo plazo para la salud de las personas que estuvieron expuestas a la marea negra. En el informe publicado en 2016, señalan que han identificado daños en los cromosomas de pescadores que participaron en las tareas de limpieza tras el hundimiento del Prestige.

“Un reciente estudio de seguimiento, realizado en los mismos individuos, reveló que el daño genotóxico había persistido seis años después de la exposición al petróleo”, señala el estudio. Estos daños en los cromosoma, aumentan el riesgo de padecer cáncer hematológico.

Conciencia ecológica

La magnitud de la catástrofe ambiental tuvo también como efecto un aumento en la conciencia medioambiental, acelerando la entrada en vigor de nuevas normativas.

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