Los consumidores japoneses han celebrado, con un día de adelanto, el Black Friday. El viernes después de Acción de Gracias es el día que, por tradición en Estados Unidos, marca el inicio de la temporada de compras navideñas. La Federación Nacional de Minoristas calcula que 164 millones de estadounidenses, aproximadamente el 70 por ciento de la población, Irá de compras este fin de semana en busca de gangas.
Jharonne Martis, directora de Investigaciàon de Consumo en Thomson Reuters: “El fin de semana del Viernes Negro puede encumbrar o hundir a los pequeños comercios, porque marca el comienzo de la temporada de compras navideñas y es su principal trimestre en términos de ventas y ganancias. Si los consumidores no obtienen al menos un descuento del 40 por ciento o más, no se puede hablar de que hayan conseguido una ganga en el Black Friday”.
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— Black Friday (@blackfriday) 21 de noviembre de 2017
Muchos compradores lo intentarán sin salir de sus casas en páginas como la de Amazon. Pero las ventas del gigante del comercio en línea podrían resentirse en el Viejo Continente por la huelga convocada por sus trabajadores en Italia y Alemania para denunciar sus condiciones laborales y reclamar una mejora salarial.
En Estados Unidos, el último Viernes Negro hizo historia al generar 3.000 millones de dólares de ventas en línea en el país.