Manifestantes de ultraderecha y antifascistas mantuvieron un tenso cara a cara en Washington, separados por la Policía para evitar enfrentamientos.
Ultraderechistas por un lado, antifascistas por el otro y, en medio, policías intentando que ambos grupos no llegaran a las manos.
La escena tuvo lugar este domingo en Washington, ante la Casa Blanca. Un cara a cara de alto riesgo, como se pudo ver el pasado verano en los enfrentamientos de Charlottesville y Berkeley, que se está volviendo habitual en Estados Unidos.
"Escoria nazi" gritaban unos. "Aplastad a los comunistas", respondían los otros.
Los manifestantes de ultraderecha y supremacistas blancos, encabezados por el polémico Richard Spencer, líder de la derecha alternativa, se congregaron para protestar contra una sentencia, que dejó en libertad a un mexicano sin papeles acusado de matar a una mujer.
Eso hizo reaccionar a los militantes de Antifa, el grupo de la izquierda antifascista que lucha contra las políticas antiinmigración del presidente estadounidense.